Las hermosas playas del litoral Pacífico han provisto un ingrediente que sus habitantes han incorporaron magistralmente a la cocina: el coco.
Su leche es un ingrediente que enaltece el sabor de las comidas y solo debe agregarse a su cómplice el refrito, cuando este se va a usar inmediatamente. Si se guarda con leche de coco, la preparación se mojonea, toma olor y sabor rancio.